Sesiones de modelado terapéutico
En estas sesiones se trabaja, básicamente, imprimiendo la forma sobre el material natural, como cera o arcilla.
Al modelar durante cierto tiempo, uno se siente no sólo más firme sobre la tierra, sino que también se mueve con mayor seguridad sobre ella, pues se encuentra a sí mismo mejor ubicado en las fuerzas del espacio. Ello se debe a que, junto a los otros sentidos, pone en acción el tacto y el sentido del equilibrio, con los que se orienta en el espacio.
Esta terapia se desarrolla desde un nuevo enfoque del trabajo con arcilla, donde evitamos la fijación de la forma, que nos llevaría a la rigidez, buscando más bien la metamorfosis de la forma.
De esta lógica orgánica nace una profunda tranquilización que actúa de forma estabilizadora y curativa, a la vez que fortalece y regula las fuerzas vitales.
En el modelado existe así la posibilidad de reforzar la voluntad y la movilidad, al orientarnos con las leyes del espacio.
Cuando una persona carece de este sentido del dominio sobre su cuerpo, se producen fenómenos como vértigo, angustia o pérdida de orientación.
El modelar constituye una sana actividad, beneficiosa en trastornos anímicos de falta de concentración, pérdida de memoria, nerviosismo, fácil excitabilidad e incluso enfermedades nerviosas.
Ejemplos de trabajos que se realizan en las sesiones