Agua con temperamento flemático

Los trazos de azul fluyen como regueros de agua constantes, tranquilos, inalterables; sin perder su constante vaivén, con un temperamento flemático. Es una obra apropiada para espacios destinados a la relajación o el esparcimiento.

Esta obra purificará cualquier entorno pues transmite una gran frescura y nos hace recordar el aire limpio de la alta montaña. Es sencilla y elegante e invita a meditar sobre la grandiosidad de la naturaleza.

Este un cuadro alegre que transmite mucho dinamismo y energía. Es una obra que animará al espectador a buscar su fuerza interior para sacar lo mejor de sí mismo; y que a la vez llenará el espacio de color.